Bitácoras personal como medio de expresión.

miércoles, 20 de enero de 2016

Poema 20, Pablo Neruda

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 

Escribir, por ejemplo: «La noche está estrellada, 
y tiritan, azules, los astros, a lo lejos.» 

El viento de la noche gira en el cielo y canta. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Yo la quise, y a veces ella también me quiso. 

En las noches como ésta la tuve entre mis brazos. 
La besé tantas veces bajo el cielo infinito. 

Ella me quiso, a veces yo también la quería. 
Cómo no haber amado sus grandes ojos fijos. 

Puedo escribir los versos más tristes esta noche. 
Pensar que no la tengo. Sentir que la he perdido. 

Oír la noche inmensa, más inmensa sin ella. 
Y el verso cae al alma como al pasto el rocío. 

Qué importa que mi amor no pudiera guardarla. 
La noche está estrellada y ella no está conmigo. 

Eso es todo. A lo lejos alguien canta. A lo lejos. 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Como para acercarla mi mirada la busca.
Mi corazón la busca, y ella no está conmigo. 

La misma noche que hace blanquear los mismos árboles. 
Nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero cuánto la quise. 
Mi voz buscaba el viento para tocar su oído. 

De otro. Será de otro. Como antes de mis besos. 
Su voz, su cuerpo claro. Sus ojos infinitos. 

Ya no la quiero, es cierto, pero tal vez la quiero. 
Es tan corto el amor, y es tan largo el olvido. 

Porque en noches como ésta la tuve entre mis brazos, 
Mi alma no se contenta con haberla perdido. 

Aunque éste sea el último dolor que ella me causa, 
y éstos sean los últimos versos que yo le escribo.



                                   Poema 20, Pablo Neruda

domingo, 17 de enero de 2016

Poema coreano.

흔들리며 피는 꽃
도종환
흔들리지 않고 피는 꽃이 어디 있으랴

이 세상 그 어떤 아름다운 꽃들도다 흔들리면서 피었나니흔들리면서 줄기를 곧게 세웠나니흔들리지 않고 가는 사랑이 어디 있으랴 

젖지 않고 피는 꽃이 어디 있으랴 이 세상 그 어떤 빛나는 꽃들도 다 젖으며 젖으며 피었나니바람과 비에 젖으며 꽃잎 따뜻하게 피웠나니젖지 않고 가는 삶이 어디 있으랴



Vacilando, florecen
Do Yong-hwan
¿Habrá flor que florezca sin vacilar?
Hasta las flores más hermosas del mundo,
vacilando, florecen.
Vacilando yerguen su tallo recto;
pues no hay amor que prospere sin vacilar.


¿Habrá flor que florezca sin mojarse?
Hasta las flores más relucientes del mundo,
mojándose, florecen.
Sus tiernas hojas brotaron entre lluvia y viento;
pues no hay vida que prospere sin mojarse.

(Traducción de Zyanya Gil Yáñez)

domingo, 10 de enero de 2016

Amapola desolada por fin bien acompañada.

Tan pequeña, tan sola y tan triste; así se sentía la preciosa amapola. 
Su vida sólo consistía y constaba de días grises. ¿Dónde se encontraba el gigantesco sol? ¿Dónde estaba la única luz que podía hacerle brillar?
Y así pasaron los años, desolada en un grande verde campo.

Pero todo eso acabó una noche en la que apareció una hermosa estrella. Esa pequeña amapola pudo ver cómo era sentirse aún más pequeña pero, por primera vez, se sintió querida por esa pequeña luz. Ya no estaba sola sino que tenía a esa estrella, tan lejos pero tan cerca a la vez. Y, aunque esa amapola nunca podría llegar a estar al lado de esa luz, podía tener su compañía cada noche. Porque cuando esos días grises terminaban, empezaba una noche brillante. 

A veces, esa pequeña amapola, se sentía sola de nuevo porque no podía estar con esa estrella durante todo el día pero la idea de tenerla cada noche le reconfortaba.